Con la llegada de Taylor Swift a Edimburgo para tres conciertos en el estadio Murrayfield, se esperan alrededor de 220,000 fans en la capital escocesa. Sin embargo, esta afluencia de turistas ha tenido consecuencias desafortunadas para las personas sin hogar de la ciudad. Varias de estas personas han sido enviadas fuera de Edimburgo debido a la alta demanda de habitaciones por los conciertos de la cantante.
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Alison Watson, directora de la organización benéfica «Shelter Scotland», expresó su preocupación: «Nuestros servicios de primera línea han visto a personas que necesitaban una cama esta noche a quienes se les ha dicho que su única opción es abandonar la ciudad».
El ayuntamiento de Edimburgo suele reservar alojamiento turístico, como hoteles, para personas sin techo como última opción y solución a corto plazo, y por períodos de siete días. Si bien no es raro que los hoteles estén completamente reservados alrededor de eventos importantes como el Festival Fringe de Edimburgo o conciertos, los activistas temen que la magnitud de los conciertos de Taylor Swift haya exacerbado la situación.
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Jane Meagher, responsable de Vivienda del ayuntamiento de Edimburgo, reconoció la crisis: “Es un síntoma de la emergencia inmobiliaria a la que nos enfrentamos en Edimburgo el hecho de que en ocasiones debemos utilizar alojamientos turísticos para albergar a familias sin hogar. Somos conscientes de la situación y estamos trabajando con las familias afectadas para encontrar un alojamiento alternativo adecuado”.
Taylor Swift se presentará en el estadio Murrayfield del 7 al 9 de junio, marcando su primer concierto en Escocia y en el Reino Unido desde 2015. Se estima que 73,000 fans, conocidos popularmente como «swifties», asistirán a cada una de las tres noches de concierto, estableciendo un nuevo récord de asistentes en un estadio escocés.
El ayuntamiento de Edimburgo declaró una emergencia de vivienda el pasado noviembre, debido a cifras récord de personas sin hogar, una grave escasez de viviendas de alquiler social y el aumento vertiginoso de los costos de alquiler privado. A principios de este mes de junio, el gobierno escocés también declaró una emergencia nacional de vivienda tras la presión sostenida de los activistas y partidos de la oposición.
Mientras los fans de Taylor Swift disfrutan de su música, la ciudad enfrenta un recordatorio sombrío de la crisis habitacional que persiste, afectando a los más vulnerables de su población.