Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce

En el corazón de Chihuahua, específicamente en Josué Neri Santos #120, interior 1, ha surgido un rincón único que combina el aroma del café con la frescura de las plantas. Se trata de Café Sin Suerte, un negocio con apenas cuatro meses de vida que ha conquistado a sus clientes con una propuesta original y natural.

Armando Pérez, uno de los cofundadores del establecimiento, compartió detalles sobre la inspiración detrás del peculiar nombre. “Café Sin Suerte surge de la idea de que la suerte no existe, nos enseñaron que nos preparamos para el éxito. Queremos ofrecer productos naturales y únicos, sin utilizar polvos ni esencias, para brindar a nuestros clientes una experiencia inigualable”, explicó.

Lo que hace especial a Café Sin Suerte es la combinación de café de alta calidad con productos naturales y la venta de plantas de interior. Armando detalló la variedad de plantas que ofrecen, desde peperomias bileas hasta impresiones 3D con cráneos y budas para dar armonía a los espacios. Los precios son accesibles, con macetas pequeñas desde 200 pesos y opciones más elaboradas hasta 300 pesos.

La originalidad no se detiene en la oferta de productos, sino que se extiende al mismo establecimiento. Armando, junto con su novia, quien es diseñadora, se encargaron de crear la atmósfera única de Café Sin Suerte. Desde la barra hasta los muebles, todo es resultado de su esfuerzo y creatividad, con un toque rústico que brinda calidez al lugar.

Además del café y las plantas, Café Sin Suerte ofrece jugos, sándwiches, licuados y dos menús distintos: uno de desayunos de 9 a 1 y otro de brunch y comida de 1 a 9. La diversidad de opciones convierte a este café en un lugar perfecto para cualquier hora del día.

El negocio también ha sido identificado por un imponente álamo frente a su entrada, el último de la Josué Neri Santos bajando de las fuentes danzarinas a la Niños Héroes. Este árbol, con más de 100 años de edad, es el último vestigio de la antigua Avenida del Árbol, antes llamada así por la presencia de varios árboles a lo largo de la calle.

Café Sin Suerte no solo se dedica a la venta, sino que también comparte su amor por las plantas regalando brotes a la comunidad, como agradecimiento al imponente álamo que les da sombra y personalidad. Este lugar se ha convertido en un refugio para los amantes del café y la naturaleza, donde la preparación y la dedicación se traducen en una experiencia única para sus visitantes.