En un desenlace esperado por muchos, Hannah Gutierrez-Reed, la armera de la película “Rust“, fue condenada a 18 meses de prisión por el homicidio involuntario de Halyna Hutchins, la talentosa directora de fotografía cuya vida se vio truncada en un trágico accidente en el set de filmación.

El fatídico incidente tuvo lugar en octubre de 2021, cuando un disparo proveniente del arma que manejaba Alec Baldwin segó la vida de Hutchins. La tragedia se vio agravada por el hecho de que el arma, supuestamente de utilería, estaba cargada con munición real, transformándola instantáneamente en un arma letal.

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Durante el juicio, que se extendió por diez días, quedó al descubierto el incumplimiento de Gutierrez-Reed de las normas básicas de seguridad, al dejar las armas sin supervisión y permitir que los actores, incluido Baldwin, las manipularan.

La sentencia de Gutierrez-Reed, dictada después de dos horas de deliberación, fue precedida por las palabras de la jueza Mary Marlowe Sommer, quien señaló: “Usted era la armera, la que se interponía entre un arma segura y un arma que podía matar a alguien. Solo usted convirtió un arma segura en un arma letal”.

La fiscal Kari Morrissey destacó durante la audiencia que Hutchins falleció debido a una serie de violaciones de seguridad, iniciadas por Gutierrez al introducir munición real en el set y permitir que se cargara en una pistola que se consideraba de utilería.

En un giro inesperado, Gutierrez-Reed exigió que Baldwin, quien manipulaba el arma en el momento del accidente, también fuera encarcelado. Manifestó su negativa a testificar en el próximo juicio del actor.

Este trágico episodio ha puesto de relieve la importancia crucial de mantener estándares de seguridad rigurosos en la industria del entretenimiento, así como las consecuencias devastadoras de su incumplimiento.

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