Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce

En medio de la algarabía y la emoción de la temporada de graduaciones, Lupita Aguirre se ha convertido en una figura conocida en el centro de la ciudad. Esta mañana, se encontraba justo afuera de la rectoría, donde se celebraba una ceremonia de graduación en el salón principal.Lupita, quien se dedica a vender arreglos florales y otros obsequios para los graduados, ofrece una variedad de opciones para quienes desean celebrar a sus seres queridos en este importante momento.

“Los precios de mis arreglos varían entre los 150 y los 500 pesos,” explica Aguirre. “Todo depende del tipo de arreglo y el tamaño. Siempre trato de adaptarme al presupuesto de cada cliente para que todos puedan llevarse un bonito recuerdo.

“Este año, sin embargo, ha sido especialmente difícil para Lupita. “No ha ido tan bien como en años anteriores,” admite. “Las ventas han bajado y, además, los precios de los materiales con los que hago los arreglos han aumentado. Esto me ha obligado a subir también los precios de mis productos.”

A pesar de los desafíos, los productos de Lupita han ganado popularidad por su creatividad y calidad, convirtiéndose en un elemento infaltable en las graduaciones. Desde ramos de flores hasta peluches decorados, sus arreglos son un detalle perfecto para los nuevos graduados.”Es muy gratificante ver la alegría en los ojos de las personas cuando reciben uno de mis arreglos.

Saber que contribuyo a un momento tan especial es lo que me motiva cada día,” comenta Lupita con una sonrisa. Mientras la ceremonia continuaba en el interior del salón, afuera, Lupita seguía atendiendo a los familiares y amigos de los graduados, asegurándose de que cada uno pudiera llevarse un hermoso detalle para celebrar este hito en la vida de sus seres queridos.