El trabajo del vocero del presidente López Obrador durante la pasada campaña electoral fue importante en distintos triunfos en el país, en particular en la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. Ese capital político ahora Jesús Ramírez Cuevas busca usarlo a su favor.

De acuerdo con distintas fuentes al interior de la cúpula de Morena, el titular de Comunicación Social de Presidencia aprovechó que la dirigencia nacional del partido es disputada por dos mujeres para manifestar su interés por la Secretaría General del partido.

Esencialmente la morenista Citlalli Hernández y la secretaria de Gobernación Luisa María Alcalde son quienes protagonizan la interna por suceder a Mario Delgado en la dirigencia, ahora confirmado para la Secretaría de Educación Pública (SEP), ante un eventual cambio en el género en el titular de la presidencia de Morena.

Esto abriría la posibilidad para que un hombre tome el segundo puesto al mando del partido más importante para la 4T, y Ramírez Cuevas asegura que podría hacer un buen trabajo. A inicios de este año, justo antes de que comenzara la carrera presidencial, su nombre salió en la tómbola de plurinominales de Morena, lo cual terminó por desechar el propio funcionario federal.

Al concluir junio creció el rumor de que se le había ofrecido un lugar en el gabinete de la jefa de gobierno electa Clara Brugada. Sin embargo, se desmintió tanto la invitación como el interés de Ramírez Cuevas en incorporarse al equipo en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento.

No se trataría del primer hombre que levante la mano. El senador César Cravioto mandó el mismo mensaje a sus compañeros de bancada en la Cámara alta, de acuerdo con el propio legislador con la anuencia del morenismo chilango que lidera Brugada Molina.