En una noche donde la ofensiva de Caliente de Durango demostró su fuerza, los Dorados de Chihuahua sufrieron una contundente derrota en el Estadio Francisco Villa. Con un marcador final de 11-3, el encuentro del pasado martes se inclinó rápidamente a favor de los locales, gracias a un arranque demoledor de ocho carreras en la primera entrada, poniendo el juego prácticamente fuera del alcance de los Dorados desde el inicio.

El pítcher Greg Duncan de Caliente destacó al asegurar su primera victoria de la temporada, manejando el juego durante cinco entradas, limitando a los Dorados a solo dos carreras y logrando cinco ponches. Por otro lado, el inicio del pítcher dorado Pablo Garabitos fue menos que ideal. En su primera apertura de la temporada, Garabitos enfrentó un reto abrumador, retirándose del juego después de registrar solo un tercio de entrada, dejando una estela de cinco carreras y cuatro boletos.

El bateo de Caliente también fue notable, con J.J. Matijevic, anteriormente de Dorados, liderando la ofensiva con cuatro carreras impulsadas. Este rendimiento reafirma la capacidad de Matijevic para desempeñarse en momentos cruciales, especialmente contra su exequipo. La capacidad de Durango para mantener la presión ofensiva fue evidente a lo largo del juego, añadiendo carreras en los innings posteriores para asegurar su victoria.

Mientras tanto, los Dorados tuvieron momentos de esperanza, como el cuadrangular solitario de Carlos Herrera, pero estos destellos de potencial no fueron suficientes para cambiar el curso del juego. Este encuentro subraya los desafíos que enfrenta Chihuahua en su búsqueda de cohesión y consistencia en el campo.

A medida que los Dorados se preparan para sus próximos juegos, la pregunta sigue siendo cómo pueden ajustar su estrategia y formación para evitar futuras derrotas aplastantes y volver al camino de la victoria en la Liga. La capacidad del equipo para recuperarse después de tales reveses será crucial para sus aspiraciones en la temporada.