Desde que nacen, los cachorros aprenden a controlar sus esfínteres mediante la imitación de su madre, quien también se encarga de limpiar sus accidentes. Si no tienes a la madre en casa, necesitarás más tiempo y paciencia para entrenarlo.

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Aquí te dejamos 9 consejos prácticos:

1. Comienza a los tres meses: Los cachorros empiezan a dominar sus esfínteres a esta edad. Limita su acceso a áreas delicadas de la casa para evitar accidentes.
2. Rutina de comida: Alimenta a tu perro a la misma hora cada día para establecer una rutina de baño.
3. Horas de micción: Lleva a tu perro al baño en momentos clave: al despertar, después de una siesta, de hacer ejercicio y antes de dormir.
4. Identifica las señales: Estar atento a señales claras de que tu perro necesita ir al baño, como caminar rápido, olfatear intensamente y hacer círculos.
5. Establece el lugar del baño: Pasea a tu perro en horarios de micción y después de comer para que asocie el lugar correcto para hacer sus necesidades.
6. Elimina baños prohibidos: Usa productos como el Combo ¡Ahí No! de Señor Dog® para eliminar olores y evitar que tu perro repita evacuaciones en lugares inapropiados.
7. Evita el castigo: Crear condiciones adecuadas para que tu mascota tome buenas decisiones es más efectivo que regañarla.
8. Rutina de paseos: Establece paseos diarios, aprobados por el veterinario, para acelerar el entrenamiento y promover la socialización de tu perro.
9. Consulta al veterinario: Asegúrate de que tu perro esté al día con sus vacunas y consulta cualquier duda o problema de salud.

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Con paciencia y consistencia, tu perro aprenderá a hacer sus necesidades en el lugar adecuado.