Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce

En un campamento improvisado de migrantes venezolanos, al sur de la ciudad de Chihuahua, la situación se torna cada vez más compleja. Ubicado en la intersección del Boulevard Juan Pablo II y la calle 57, detrás de una tienda OXXO, este asentamiento temporal se ha convertido en el refugio de decenas de personas que huyen de la crisis política y económica en Venezuela.

El campamento está compuesto por tiendas de campaña y refugios improvisados de cartón, madera y cobijas. Mientras algunos migrantes logran continuar su viaje hacia la frontera, nuevos grupos llegan casi a diario. “Así como llegan, así se van”, comentó uno de los residentes, describiendo el flujo constante de personas que pasan por este lugar.

Entre los migrantes se encuentran familias enteras, incluidos niños pequeños, muchos de los cuales llevan días varados en este campamento debido a la falta de recursos para seguir adelante. “La falta de dinero nos tiene aquí”, compartió uno de los migrantes, quien lleva dos días en el lugar junto con su familia.

Algunos de los migrantes relatan experiencias traumáticas vividas en su país de origen. Raúl, un joven venezolano que llegó al campamento recientemente, mostró una herida en la pierna, producto de un disparo recibido durante una protesta en Valencia, Venezuela. “Nos entraban a Candela y nos pasaban la moto por encima”, recordó Raúl, refiriéndose a la brutal represión que sufrieron en su país. Su amiga, una estudiante de locución, fue una de las muchas víctimas fatales de la violencia en las calles. “Murió a balazos”, agregó con tristeza.

El camino hacia la frontera con Estados Unidos también está lleno de obstáculos, como retenes y presencia de la Guardia Nacional. “Pasando Samalayuca, ahí está la migra”, comentó otro migrante, describiendo las dificultades para continuar su trayecto hacia Ciudad Juárez.

A pesar de las adversidades, los migrantes venezolanos en este campamento al sur de Chihuahua se mantienen firmes en su deseo de avanzar hacia el norte, buscando una oportunidad para reconstruir sus vidas lejos de la inestabilidad y la violencia que dejaron atrás.