Las mascotas no son solo compañeras de vida; son verdaderas aliadas para mejorar nuestra salud y bienestar. La convivencia con animales como perros o gatos puede disminuir el estrés, combatir la soledad, y hasta fortalecer la salud cardiovascular. Según el NIH (National Institutes of Health), estos animales juegan un papel crucial en el desarrollo emocional y social de los niños, y su presencia en el hogar puede hacer que el ambiente sea más acogedor y armonioso. Esta conexión con los animales se explica por la biofilia, una afinidad innata que, según el biólogo Edward O. Wilson, los humanos tenemos hacia los seres vivos.

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Durante la pandemia de COVID-19, muchas personas descubrieron lo esencial que era tener una mascota en casa. El simple acto de pasear al perro se convirtió en un momento de libertad y alivio ante el confinamiento. Estas experiencias subrayaron que los animales no son meros compañeros; son seres que ofrecen apoyo emocional, alivian el estrés, y ayudan a establecer rutinas saludables. Además, convivir con animales ha demostrado ser beneficioso para la salud mental, ya que disminuyen los niveles de cortisol y aumentan la liberación de oxitocina, una hormona relacionada con el placer y el bienestar.

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Optar por tener una mascota, implica asumir responsabilidades, pero los beneficios que ofrecen son innegables. Desde mejorar la salud física hasta proporcionar un soporte emocional invaluable, las mascotas son un apoyo constante que, incluso en tiempos difíciles, nos ayudan a mantener el equilibrio emocional y social. Adicionalmente, en el contexto actual, las Intervenciones Asistidas con Animales (IAA) han demostrado ser eficaces en el tratamiento de diversas condiciones, subrayando una vez más el poder transformador de estas maravillosas criaturas en nuestras vidas.