A días de celebrar el Día del Abuelo: Historias de Vida en la Plaza de Armas
Redacción y fotografía: Silver Juárez
En el corazón de la ciudad, la Plaza de Armas se convirtió en un punto de encuentro para hombres de la tercera edad que, en honor al Día del Abuelo, se reunieron para compartir recuerdos y vivencias de su juventud. Esta emblemática plaza, testigo de incontables historias a lo largo de los años, fue el escenario perfecto para que estos abuelos y bisabuelos se sumergieran en la nostalgia y revivieran momentos que marcaron sus vidas.
Un Viaje al Pasado
Victor Armando Prado Trujillo, de 73 años, es uno de los hombres que participaron en esta reunión especial. Con la voz entrecortada por la emoción, Prado Trujillo compartió el orgullo que siente por ser abuelo y bisabuelo por primera vez. “Ya soy abuelo y bisabuelo. Es algo muy especial”, comentó mientras sostenía una foto de su primer nieto. Con una sonrisa en el rostro, recordó cómo en su juventud solía recorrer las calles del centro y disfrutar del cine en el antiguo Alcázar y el Plaza.
Entre risas y anécdotas, otros participantes recordaron lugares icónicos de la ciudad que formaron parte de su juventud. Aurelio García Bacala, de 82 años, mencionó cómo junto a sus amigos solían pasear por las calles de la Independencia, la Victoria, y la Libertad, cuando estas aún eran de doble sentido. “En ese tiempo, las calles eran distintas. Todo era más tranquilo”, recordó con una sonrisa.
Unidos por la Experiencia
Mario Gómez Aguirre, de 70 años, también compartió sus recuerdos, aunque con un tono más reflexivo. Comentó cómo la pandemia del COVID-19 impactó a su grupo de amigos jubilados y pensionados, algunos de los cuales lamentablemente fallecieron. “Tuvimos pérdidas, y a esa gente se extraña mucho. La pandemia nos hizo alejarnos, pero ahora estamos de vuelta, recordando a los que ya no están”, expresó Gómez Aguirre con una mezcla de tristeza y gratitud.
A pesar de los desafíos que han enfrentado, estos abuelos mantienen un espíritu positivo y una fuerte conexión entre ellos. “Nos juntamos aquí todos los días”, afirmó Prado Trujillo. “Es un momento para recordar, para hablar de los viejos tiempos, y para reírnos de la vida. Mientras el cuerpo aguante, aquí estaremos”, añadió con determinación.


El Valor de las Historias
El Día del Abuelo no es solo una fecha para celebrar a los mayores, sino también una oportunidad para escuchar y aprender de sus experiencias. Las historias compartidas en la Plaza de Armas son un recordatorio de la importancia de las raíces y la conexión con el pasado. Estos hombres, que han vivido tanto, ofrecen lecciones de resiliencia y gratitud, inspirando a las nuevas generaciones a valorar cada momento.
Este grupo de abuelos y bisabuelos seguirá reuniéndose en la Plaza de Armas, manteniendo viva la tradición de compartir historias y recuerdos, demostrando que, aunque los tiempos cambien, la importancia de la comunidad y la familia permanece constante.
Este artículo rinde homenaje a los hombres que, a pesar del paso del tiempo, siguen encontrando alegría y propósito en compartir sus vivencias y en mantener vivas sus conexiones con el pasado y con quienes los rodean.