La atleta olímpica ugandesa Rebecca Cheptegei falleció en un hospital de Kenia, víctima de un ataque brutal perpetrado por su pareja, Dickson Ndiema, quien le roció gasolina y le prendió fuego. Cheptegei, de 33 años, sufrió quemaduras en el 80% de su cuerpo y murió tras varios días de tratamiento, debido a un fallo orgánico. La deportista había competido en los Juegos Olímpicos de París, finalizando en la posición 44 en la maratón femenina.

El ataque ocurrió durante una discusión entre la pareja en su casa en Trans Nzoia, Kenia. Según informes de la policía local, la disputa se originó por problemas relacionados con un terreno adquirido por Cheptegei, cerca de centros de entrenamiento de atletismo. Tras el ataque, Ndiema también resultó herido con quemaduras en el 30% de su cuerpo y se encuentra en cuidados intensivos.

El padre de la atleta, Joseph Cheptegei, expresó su dolor por la pérdida de su hija y pidió justicia, mientras criticaba la falta de acción por parte de las autoridades, ya que Ndiema no ha sido detenido. La comunidad deportiva de Uganda, así como la Federación de Atletismo de Uganda, condenaron el acto de violencia doméstica.

El Comité Olímpico de Uganda también lamentó la pérdida, calificando el ataque como un acto cobarde. Este caso se suma a una serie de incidentes trágicos en los que deportistas han sido víctimas de violencia, como los casos de los atletas Benjamin Kiplagat y Agnes Tirop, quienes también murieron en circunstancias violentas en años recientes.

El legado de Cheptegei, una destacada corredora de fondo, será recordado, mientras su familia y la comunidad deportiva buscan justicia en su nombre.