El director técnico del Club América, André Jardine, ha salido al paso de las críticas recientes sobre el uso limitado de jugadores menores en la alineación del equipo, una situación que ha generado discusión dada la regla de menores implementada en la Liga MX. Esta regla busca fomentar el desarrollo y la participación de jóvenes talentos en el fútbol de primera división, pero América ha registrado uno de los menores índices de minutos jugados por estos jugadores en el torneo.

Durante una rueda de prensa, Jardine expresó firmemente que la prioridad del club es defender sus propios intereses deportivos y competitivos, por encima de las directrices que buscan beneficiar a la selección nacional con mayor rodaje para los jóvenes. “Aquí defendemos los intereses de América, con todo respeto para la selección mexicana, no estamos para formar jugadores para la selección”, señaló el estratega. Esta declaración subraya una tensión entre los objetivos a corto plazo del club y las aspiraciones a largo plazo del fútbol nacional en el desarrollo de talentos.

Esta postura ha reavivado el debate sobre cómo los clubes grandes de la Liga MX están manejando el equilibrio entre competir al más alto nivel y contribuir al ecosistema de desarrollo de jugadores en México. Mientras algunos aplauden la franqueza de Jardine y la claridad en la gestión deportiva del América, otros critican la falta de compromiso con la progresión de los futuros talentos del fútbol mexicano, lo que podría impactar en la competitividad de la selección nacional a futuro.