Los Dallas Cowboys obtuvieron una victoria ajustada de 20-17 sobre los Pittsburgh Steelers, pero no todos los jugadores estaban contentos tras el encuentro. CeeDee Lamb, el receptor del equipo, manifestó su molestia públicamente hacia su quarterback, Dak Prescott, por no haber sido el objetivo principal en varias jugadas claves del partido.

El incidente ha capturado la atención de los medios y fans, especialmente tras los comentarios de Dan Orlovsky, ex quarterback de la NFL y ahora analista de ESPN, quien apoyó abiertamente a Lamb en el programa “Get Up”. Orlovsky criticó duramente a Prescott por su rendimiento y decisiones en el campo, señalando específicamente las intercepciones y un balón suelto que pudieron haber costado caro al equipo.

El descontento de Lamb se hizo evidente después de que, a pesar de comenzar fuerte con cuatro recepciones en el primer cuarto, fue menos buscado en el transcurso del juego. Al final, Lamb fue el objetivo de nueve pases, de los cuales atrapó seis para un total de 62 yardas, sin lograr anotar un touchdown.

Esta situación ha abierto un debate sobre la dinámica dentro del equipo y la relación entre Prescott y Lamb. Mientras algunos fans y analistas especulan sobre posibles tensiones, otros consideran que es una mera frustración momentánea debido a la alta competitividad del deporte.

Los Dallas Cowboys, bajo la dirección técnica de Mike McCarthy y la gestión de Jerry Jones, han mostrado una temporada de altibajos, y este incidente podría ser un reflejo de la presión que existe dentro del equipo para cumplir con las expectativas. Con el equipo en la mira de críticas y análisis, será interesante ver cómo manejan internamente estos desafíos y si pueden mantenerse en la ruta hacia el éxito en esta temporada de la NFL.