Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce

Este día, un grupo de chihuahuenses se reunió a las puertas del Panteón de Dolores para expresar su inconformidad por el acceso restringido y las malas condiciones del cementerio. Los asistentes denunciaron que las puertas del panteón permanecen cerradas, impidiendo que los familiares visiten a sus seres queridos.

Un propietario, quien prefirió mantenerse en el anonimato, explicó que el primer problema es la imposibilidad de acceder a las tumbas, ya que no hay un vigilante disponible para abrir y cerrar las puertas. “Es más fácil entrar a Estados Unidos que a este cementerio. Ni siquiera les incumben a qué patio vamos o quién era nuestro pariente”, comentó.

Los testimonios revelan que la situación ha afectado gravemente a personas mayores, como una mujer de 80 años que estuvo esperando a ser atendida durante un día caluroso y nunca fue dejada entrar. “Un trabajador del panteón dijo que estaba en el baño. Eso no es justo”, señaló.

Los inconformes también denunciaron que las instalaciones del panteón están en mal estado. “La señora encargada cobra cuotas de mantenimiento elevadas, pero el cementerio es una porquería, lleno de árboles secos y banquetas levantadas. Recientemente, una señora se tropezó y tuvo que ser atendida por una ambulancia”, relataron.

Los quejosos afirmaron que han acudido a la Presidencia Municipal y a la Profeco para expresar su descontento, pero no han recibido respuestas satisfactorias. Afirmaron que la administración del panteón se ha vuelto aún más restrictiva desde la pandemia, abriendo sus puertas más tarde y cerrando más temprano.

Con el Día de Muertos a la vuelta de la esquina, la urgencia de resolver estas quejas se hace más evidente, ya que muchas familias desean limpiar y embellecer las tumbas de sus seres queridos en un ambiente respetuoso y accesible.