Los estrenos de Wicked y Gladiator II revolucionaron la industria cinematográfica, logrando un fin de semana de ensueño en la taquilla. Con una recaudación combinada de más de 200 millones de dólares, estas producciones lideraron el mercado global, marcando un hito en un año desafiante para el cine. Universal Pictures y Paramount capitalizaron la expectativa generada, consolidando su posición como líderes en entretenimiento.

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Wicked, la adaptación del aclamado musical de Broadway, debutó con 114 millones de dólares en Estados Unidos, el mejor estreno para una obra teatral en la historia del cine. A nivel global, alcanzó 164,2 millones, superando todas las proyecciones iniciales. Este éxito, impulsado por el talento de su elenco y la popularidad de la obra original, la posiciona como uno de los lanzamientos más destacados del año.

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Por otro lado, Gladiator II, dirigida por Ridley Scott, generó 55,5 millones de dólares en el mercado doméstico y un impresionante total global de 221 millones gracias a su estreno anticipado en mercados internacionales. Aunque sus cifras iniciales quedaron ligeramente por debajo de lo esperado, el filme reafirma el impacto de las grandes producciones para atraer a las audiencias de regreso a las salas de cine.

El éxito de ambas películas no solo revitaliza la taquilla, sino que también subraya la importancia de ofrecer experiencias cinematográficas únicas. Con más estrenos esperados para fin de año, como Moana 2, se proyecta que este impulso continúe consolidando la recuperación del sector.