En el contexto de la polémica que rodeó la eliminación de Cruz Azul a manos de América en los Cuartos de Final, exárbitros mexicanos han evaluado la actuación de Adonai Escobedo durante el encuentro. La mayoría de los silbantes retirados coinciden en exonerar a Escobedo de la responsabilidad por los incidentes ocurridos al final del partido, cuando jugadores de Cruz Azul acudieron a su vestidor para expresar su inconformidad.

Valor y decisiones correctas

Roberto García Orozco destacó la valentía del árbitro, subrayando que, aunque cometió un error técnico al reanudar el juego, este no fue deliberado. A su juicio, Escobedo aplicó correctamente el reglamento durante el partido, y el incidente al final se debió más a la frustración de los jugadores por la derrota que a una equivocación grave del árbitro. García Orozco aseguró que el árbitro actuó sin intención de perjudicar a ninguno de los equipos.

Penalti polémico

Gilberto Alcalá, por su parte, calificó el penalti marcado a favor de América como correcto, aunque reconoció que no estuvo completamente satisfecho con el trabajo de Escobedo. Afirmó que el árbitro manejó bien el partido en términos generales, pero que un descuido al final del juego generó más preguntas que respuestas. Alcalá agregó que, a pesar de la molestia de Cruz Azul, el árbitro tomó decisiones valientes y se mantuvo firme en momentos críticos.

Descuido reglamentario

León Padró Borja fue más crítico, apuntando un error técnico en la reanudación del juego, cuando Escobedo no aseguró que los jugadores estuvieran en su mitad correspondiente del campo. Según Padró, este desliz reglamentario derivó en la jugada que culminó en el penalti. Señaló que, aunque el VAR no cubre este tipo de errores, la responsabilidad de controlar los detalles recaía en el árbitro, y que un árbitro de nivel internacional no debía cometer este tipo de desatenciones.

Falta de responsabilidad en la molestia

Finalmente, Eduardo Brizio Cárter se mostró firme en que Escobedo no era el responsable de la irritación de los jugadores de Cruz Azul, señalando que la frustración por la derrota llevó a los jugadores a culpar al árbitro. Brizio Cárter defendió la labor del árbitro, argumentando que las jugadas dudosas no deberían ser revisadas por el VAR, salvo en casos claros. En relación con el penalti, consideró que la jugada no era suficientemente evidente para sancionar el penalti, pero subrayó que este tipo de decisiones forman parte del juego.