El Regreso de Osiel Cárdenas: Impacto y Consecuencias
Osiel Cárdenas Guillén, conocido como “El Mata Amigos” y líder del Cártel del Golfo, ha vuelto a suelo mexicano tras 17 años en prisión en Estados Unidos. Deportado al país que le vio nacer, fue capturado por la Fiscalía por delincuencia organizada, con varias órdenes de captura pendientes. A sus 57 años, Cárdenas podría pasar el resto de su vida en prisión, dependiendo de su colaboración con las autoridades.
Cárdenas, quien cambió radicalmente las dinámicas del crimen en México, es recordado por crear Los Zetas y dirigir una de las primeras grandes guerras criminales en Norteamérica, enfrentando a su cártel contra los traficantes sinaloenses por el control de Nuevo Laredo. Su retorno al Altiplano, la misma cárcel donde estuvo antes de su extradición, marca un nuevo capítulo en su vida y en la historia criminal de México.
El ascenso de Cárdenas coincidió con la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre México y Estados Unidos, lo que transformó el tráfico de drogas y la economía criminal. Además, la ruta caribeña de la cocaína fue bloqueada por Estados Unidos, convirtiendo a México en la principal puerta de entrada de la droga. Cárdenas aprovechó estas circunstancias para consolidar su poder, eliminando a rivales y organizando el tráfico de drogas en Tamaulipas.
La creación de Los Zetas, un grupo de exmilitares de élite, marcó un salto evolutivo en el crimen organizado. Estos soldados desertores protegían y expandían el imperio criminal de Cárdenas, introduciendo el paramilitarismo y escalando los enfrentamientos con las instituciones del Estado. Además del tráfico de drogas, se involucraron en el tráfico de personas, el robo de combustible y la extorsión, actividades que siguen afectando al país.
Capturado en 2003 y extraditado a Estados Unidos en 2007, Cárdenas fue condenado en 2010. Ahora, con su regreso a México, queda por ver si intentará retomar el control de su antiguo imperio criminal o colaborará con las autoridades. Su influencia y legado criminal han dejado una marca indeleble en México.