El técnico argentino Diego Cocca, al frente del Real Valladolid, enfrenta un desafío monumental: evitar el descenso del equipo en una temporada marcada por la incertidumbre deportiva y los movimientos en el mercado invernal. Desde su llegada, Cocca ha trabajado en restaurar la confianza de sus jugadores y en transmitirles una identidad táctica clara para competir en una liga exigente.

En este contexto, surgió el interés por el mediocampista mexicano Jeremy Márquez, jugador del Atlas, pero Cocca ha calificado su llegada como “prácticamente imposible”. Según el estratega, el club necesita refuerzos que conozcan la liga española y puedan adaptarse rápidamente, algo complicado para Márquez, quien carece de experiencia en este entorno.

El técnico también busca mantener a figuras clave como Juma Bah y Raúl Moro, a pesar de los rumores que los sitúan fuera del equipo. Cocca ha enfatizado la importancia de consolidar un grupo comprometido que no se distraiga con especulaciones o factores extradeportivos, especialmente en medio de los rumores de venta del club por parte de Ronaldo Nazário, su actual propietario.

En lo personal, Cocca quiere demostrar su valía tras su controvertida salida de la selección mexicana, donde acumuló buenos resultados pero fue despedido en circunstancias que él considera injustas. Ahora, con el Real Valladolid en el último lugar de la clasificación con solo 12 puntos en 18 partidos, su prioridad es clara: lograr la permanencia en Primera División.

El entrenador argentino ha dejado claro que no piensa más allá de esta temporada, pues su enfoque está en resolver el presente inmediato. Con jugadores comprometidos y un plan táctico bien definido, Cocca busca revertir la situación y devolver la esperanza a una afición que sueña con mantenerse en la élite del fútbol español.

“En Valladolid hay talento, pero necesitamos confianza, voluntad y refuerzos adecuados para alcanzar nuestro objetivo,” concluyó el técnico, que ya ha pedido a los Reyes Magos la clave de su éxito: salud, trabajo y amor.