Más de un centenar de empleados municipales se manifestaron frente al Palacio de Gobierno en protesta por lo que calificaron como despidos injustificados ordenados por el alcalde Jorge Aldana Aguilar. Según denunció Ernesto Leyva, dirigente del sindicato de trabajadores municipales Fidel Velázquez, los despidos se realizaron sin previo aviso formal ni el sustento legal requerido por la Ley Federal del Trabajo.

El lunes pasado, los empleados sindicalizados fueron citados para iniciar mesas de negociación del contrato colectivo de trabajo. Sin embargo, ayer jueves, recibieron mensajes vía WhatsApp notificándoles que estaban despedidos, según indicó Leyva.

Durante las reuniones con los trabajadores afectados, las autoridades municipales ofrecieron convenios de liquidación. No obstante, los representantes sindicales denunciaron que se condicionó el pago de las catorcenas pendientes, ya laboradas, a la firma de dichos convenios.

Leyva también destacó que estos despidos no solo violan los derechos laborales de los empleados, sino que afectan directamente a 108 trabajadores sindicalizados, quienes se suman a otros ocho despedidos previamente a principios de año, dejando sin empleo a la totalidad de los agremiados del sindicato.

Los manifestantes acusaron al alcalde Jorge Aldana Aguilar de incumplir con la Constitución y las leyes laborales, exigiendo su destitución. Señalaron que su administración no ha respetado el código administrativo ni las garantías mínimas de los trabajadores municipales.

Ante la presión de los manifestantes, el sindicato logró concretar una reunión con el secretario general de Gobierno, donde se espera plantear soluciones a la crisis laboral y buscar el cese de las acciones arbitrarias por parte del Ayuntamiento.

El despido masivo de trabajadores sindicalizados en Camargo ha generado indignación no solo entre los empleados afectados, sino también en la comunidad local. Este conflicto laboral expone las tensiones entre el gobierno municipal y los trabajadores, quienes demandan justicia, respeto a sus derechos laborales y un alto a las prácticas que consideran ilegales.

Por ahora, los empleados despedidos permanecen en espera de una resolución favorable, mientras que el alcalde Aldana Aguilar enfrenta críticas cada vez más severas por su manejo de esta situación.