Pollo a la parmesana: un clasico irresistible
El pollo a la parmesana es una de esas recetas que siempre sorprende. Crujiente, con una capa de queso fundido y acompañado de una deliciosa salsa marinara, es un platillo digno de cualquier ocasión.
Ingredientes:
- 4 pechugas de pollo delgadas
- 1 taza de pan molido (puede ser panko para mas crujiente)
- 1/2 taza de queso parmesano rallado
- 1 taza de salsa marinara o de tomate casera
- 1 taza de queso mozzarella rallado
- 1 huevo
- 1/2 taza de harina
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite para freír
Instrucciones:
1. Preparar el pollo: Sazona las pechugas con sal y pimienta. ¡salas primero por harina, luego por huevo batido y finalmente por una mezcla de pan molido y queso parmesano.
2. Cocinar: Calienta un poco de aceite en un sartén y fríe las pechugas a fuego medio hasta que están doradas por ambos lados. Retira y escurre el exceso de aceite.
3. Hornear: Coloca las pechugas en un refractario. Cubre cada una con salsa marinara y queso mozzarella.
4. Gratinar: Hornea a 180°C por 10-15 minutos o hasta que el queso está burbujeante y dorado.
5. Servir: Acompaña con pasta, ensalada o pan de ajo.
Motivación:
El pollo a la parmesana es un platillo que conquista desde el primer bocado. La combinación de texturas crujientes, la suavidad del queso derretido y el toque acido de la salsa es simplemente perfecta. Preparalo para una comida especial o como una cena sorpresa para tu familia o amigos.
Beneficios:
1. Fuente de proteínas: El pollo es una opción magra y saludable para aportar energía.
2. Hecho en casa: Al prepararlo tu mismo, controlas la calidad de los ingredientes y evitas conservadores.
3. Versátil y adaptable: Puedes usar pechuga, muslos o incluso berenjenas si buscas una versión vegetariana.
¿Te animas a prepararlo? Es un éxito garantizado!