Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce

Los tradicionales mercados del centro de Chihuahua están experimentando una notable disminución en la afluencia de compradores, un fenómeno común durante la cuesta de enero, a pesar de mantener precios estables y competitivos en sus productos básicos.

El Mercado Chihuahua, el Mercado del Hoyo (Combate) y el Mercado Popular, conocidos por ser indicadores clave de la economía local, han reportado una reducción significativa en el número de visitantes durante este primer mes del año. Esto ocurre a pesar de que los precios de frutas, verduras y carnes se mantienen accesibles.

Un recorrido por estos centros de abasto revela ofertas atractivas como el kilogramo de manzana a 20 pesos, la cebolla blanca también a 20 pesos, media papaya a 20 pesos y la jícama a 30 pesos el kilogramo. Estos precios se han mantenido sin incremento desde finales del año anterior, lo que destaca el esfuerzo de los comerciantes por mantener la competitividad.

En el mercado de la calle Cuarta, los vendedores de tortillas han logrado mantener el precio del kilo en 25 pesos durante casi dos años, argumentando que no han experimentado aumentos en los costos de los insumos. Esto contrasta con otras tortillerías, donde el precio puede llegar hasta los 28 pesos por kilo, ya que la Profeco no ha establecido un tope para estos comercios.

En cuanto a las carnes, el kilo de pollo fresco se encuentra en 50 pesos, mientras que los cortes para caldo rondan los 130 pesos por kilo. La carne molida especial se vende a 120 pesos por kilo. Los precios de las verduras también se han mantenido estables, con productos como el chile, tomate, cebolla y papa continuando en 25 pesos por kilo. Las frutas de temporada, como la naranja, mandarina y guayaba, se venden a 30 pesos el kilo, mientras que el aguacate ha alcanzado los 40 pesos por kilo.

Comerciantes del ramo indican que, por ahora, los precios se mantendrán estables, aunque señalan que estos podrían variar dependiendo de las decisiones de los intermediarios. A pesar de que los precios suelen incrementarse en diciembre, este año no se ha registrado un aumento significativo hasta el momento.

La resistencia de estos mercados tradicionales para mantener sus precios sin incrementos representa un esfuerzo notable por parte de los locatarios para conservar su competitividad frente a las grandes cadenas comerciales. Sin embargo, esto no ha sido suficiente para contrarrestar la disminución en el flujo de compradores, un comportamiento típico de la cuesta de enero que se ve acentuado este 2025.

El panorama actual de estos centros de abasto tradicionales refleja los desafíos que enfrenta el comercio local durante el primer mes del año, cuando los consumidores ajustan sus gastos tras el periodo decembrino, aun cuando los precios se mantienen accesibles para la economía familiar.