El Barcelona no pudo cerrar con victoria la fase de grupos de la nueva Champions League, cediendo un empate 2-2 ante el Atalanta en Montjuïc. Este resultado impidió que los azulgranas superaran al Liverpool, que se mantuvo en la cima, y dejó al equipo italiano fuera del Top-8, obligándolo a disputar el play-off previo a los octavos de final.

El Barça, que monitoreaba el encuentro del Liverpool ante el PSV Eindhoven, parecía encaminado a terminar como líder tras ponerse en ventaja en la segunda mitad. Sin embargo, el Atalanta, con más empuje que precisión, mantuvo su lucha hasta el final y logró un empate insuficiente para sus aspiraciones, pero valioso en términos de orgullo.

La primera mitad estuvo marcada por la tensión y la mala fortuna del equipo de Gasperini, que pudo irse al descanso con ventaja. Un gol en propia puerta de Baldé fue evitado por una intervención milagrosa de Szczesny, y un tanto de Zappacosta fue anulado por el VAR por un fuera de juego milimétrico.

Los goles llegaron en la segunda mitad. Lamine Yamal abrió el marcador con un golazo, pero la respuesta de Éderson no tardó en llegar. Araújo, de cabeza, puso el 2-1 para el Barça, pero facilitó poco después el empate definitivo de Pašalić.

Ni el Barcelona logró el liderato ni el Atalanta pudo aferrarse al Top-8, ya que Aston Villa y Lille aprovecharon la oportunidad en una jornada vibrante. A pesar del tropiezo, el equipo de Xavi Hernández sigue en carrera y aún tiene mucho que decir en esta Champions.