El legado de Calderón y el avance del estatismo: un análisis crítico del poder en México
El programa Ciudad 2.0, conducido por Víctor Hernández y como invitado el politólogo Jesús Alberto Hernández, ha vuelto a poner sobre la mesa dos temas cruciales para entender la crisis política y social que atraviesa México: el controvertido legado del expresidente Felipe Calderón y el avance de un modelo estatista bajo la administración de Morena.
Durante el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012), la estrategia de seguridad se convirtió en un punto de inflexión para el país. Sin embargo, como lo señaló Jesús Alberto Hernández, los resultados fueron “absolutamente negativos”. La designación de Fernando García Luna como secretario de Seguridad Pública, a pesar de las advertencias sobre sus presuntos vínculos con el narcotráfico, marcó el inicio de una guerra contra el crimen organizado que dejó un saldo de miles de muertos y una sensación de impunidad.
García Luna, hoy condenado por sus nexos con el cártel de Sinaloa, se enriqueció de manera inexplicable durante su gestión, lo que lleva a cuestionar hasta qué punto Calderón estaba al tanto de estas operaciones. “Es imposible suponer que Calderón no haya sido beneficiado por estas gestiones criminales”, afirmó Hernández. Además, el politólogo recordó cómo Calderón evitó una alianza entre el PAN, el PRD y disidencias del PRI, lo que permitió el ascenso de Enrique Peña Nieto en 2012, un hecho que, según Hernández, estuvo marcado por acuerdos políticos oscuros.
El análisis también se centró en la actual administración de Morena, que ha impulsado reformas que consolidan el control del Estado sobre sectores clave de la economía. La reciente apropiación del Infonavit por parte del Senado, dominado por Morena, es un ejemplo claro de este modelo. Según Hernández, esta reforma no solo despoja a los trabajadores de sus fondos de ahorro, sino que también refleja una tendencia hacia la estatización de la economía, un camino que ha demostrado ser “nefasto” en otros países.
“El gobierno se está ensañando con los trabajadores”, señaló Hernández, al referirse a la complicidad de organismos empresariales y sindicales que avalaron la reforma. Este despojo, advirtió, podría extenderse a otros sectores, dejando a los ciudadanos en una situación de vulnerabilidad frente a un Estado que busca controlar cada vez más aspectos de la vida económica y social.
El programa también criticó la gestión de obras emblemáticas del gobierno de Morena, como el Aeropuerto Felipe Ángeles, la refinería Dos Bocas y el Tren Maya. Estas obras, caracterizadas por su falta de transparencia y estudios de viabilidad, han sido calificadas como “pésimas” en su ejecución. “Morena ha demostrado que es un pésimo administrador de la obra pública”, afirmó Hernández, quien recordó cómo estas infraestructuras han sido financiadas con recursos públicos, mientras que los ciudadanos siguen pagando las consecuencias de su mala planeación.
Finalmente, el análisis abordó el preocupante avance hacia un régimen autoritario, donde el poder judicial ha sido sometido a los intereses del Ejecutivo. La denuncia de jueces que interpusieron amparos contra la reforma judicial es, según Hernández, una muestra de un “estado terrorista” que busca silenciar a quienes disienten. “Esto es lo que se llama el estado terrorista”, afirmó, al referirse a la represión contra quienes defienden posturas jurídicamente sustentadas.
Esto dejó en claro que México enfrenta dos grandes desafíos: superar el legado de corrupción y violencia dejado por administraciones pasadas y detener el avance de un modelo estatista que amenaza con consolidar un régimen autoritario. Como bien lo señaló Jesús Alberto Hernández, “el tránsito del régimen autoritario al totalitario es una realidad que no podemos ignorar”.
