Messi revoluciona la MLS: Impacto más allá del Inter Miami
La llegada de Lionel Messi al Inter Miami en 2023 transformó radicalmente la Major League Soccer (MLS), obligando a los equipos a modificar estrategias de mercadeo, logística y precios de boletos. Su sola presencia en la liga ha generado ingresos sin precedentes y ha alterado la forma en que los equipos manejan la expectativa de los aficionados.
Uno de los ejemplos más notorios ocurrió cuando Vancouver Whitecaps anunció de antemano que Messi, Luis Suárez y Sergio Busquets no viajarían a su partido en el BC Place, algo inusual en la comunicación de alineaciones. Para mitigar la frustración de los seguidores, el club ofreció un 50% de descuento en alimentos del estadio, una estrategia que se replicó en otros equipos. En Chicago, el Fire creó un paquete de compensación sin precedentes, ofreciendo créditos de hasta $250 para futuras compras de boletos si Messi no jugaba.
Los equipos también han optado por trasladar partidos a estadios más grandes para capitalizar la demanda. Sporting Kansas City, por ejemplo, movió su encuentro contra Inter Miami del Children’s Mercy Park al Arrowhead Stadium, con capacidad para 76,416 personas, logrando una asistencia de 72,610 aficionados, una de las más altas en la historia de la liga. Equipos como Charlotte FC, New England Revolution y Atlanta United también habilitaron secciones adicionales de sus estadios para albergar la fiebre por Messi.
Los precios de boletos también han aumentado drásticamente. En Montreal, el costo promedio de una entrada contra Inter Miami subió de $69 a $465, con una reventa alcanzando los $729. A pesar de estos valores, los estadios continúan llenándose, demostrando el inigualable atractivo del astro argentino.
El impacto de Messi también ha sido evidente en la asistencia general de la MLS. En 2024, el promedio de espectadores aumentó a 23,240 por partido, con múltiples encuentros superando los 60,000 asistentes. Según el comisionado Don Garber, su influencia ha sido “espectacular” tanto dentro como fuera del campo, recordando el efecto que tenía Michael Jordan en la NBA.
Mientras la posibilidad de que 2025 sea su última temporada en la MLS sigue latente, los equipos continúan buscando formas de capitalizar la “Messimanía“, demostrando que el legado del argentino trasciende más allá del Inter Miami y está redefiniendo la liga por completo.
