Neverland, el icónico rancho de Michael Jackson, ha vuelto a captar la atención pública gracias al rodaje de Michael, la película biográfica sobre el fallecido rey del pop. Ubicado a tan solo 40 minutos de Santa Bárbara, este lugar, que fue un refugio personal para el cantante, ha sido reabierto como set de filmación, reviviendo tanto la nostalgia como la controversia que siempre lo ha rodeado. A pesar del abandono durante más de dos décadas, la propiedad, que ahora se llama The Sycamore Valley Ranch, sigue siendo un punto de peregrinación para sus seguidores, quienes dejan mensajes y tributos en sus paredes.

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The Mirror recorrió el lugar y describió cómo los fanáticos continúan honrando la memoria de Jackson. Entre los tributos se encuentran mensajes escritos en tiza y objetos como un globo en forma de corazón dejado en el Día de San Valentín. Aunque el rancho ha cambiado de propietario, la seguridad nunca ha disminuido. Se sabe que drones patrullan las 11 hectáreas de terreno, garantizando que el lugar siga siendo protegido con las mismas estrictas medidas que cuando Jackson vivía allí.

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El uso de Neverland en la película ha generado opiniones divididas. Mientras algunos lo ven como un homenaje, otros consideran que el biopic busca “blanquear” la figura de Jackson. Las críticas provienen de aquellos que creen que la película intenta reescribir la historia del cantante y minimizar los aspectos más oscuros de su vida. Sin embargo, a pesar de las controversias, el legado de Michael Jackson sigue siendo una de las principales fuentes de ingresos en la industria del entretenimiento.