Marcelo Ebrard acelera inversiones extranjeras en medio de amenazas arancelarias
En las últimas semanas, Palacio Nacional ha sido escenario de anuncios de nuevas inversiones, como el reciente compromiso de Home Depot de aumentar su presencia en México. Esta estrategia del gobierno busca fortalecer la presencia de empresas estadounidenses frente a las amenazas arancelarias de Donald Trump.
El jueves pasado, la empresa minorista presentó un proyecto de inversión de 1,300 millones de dólares. Desde la Secretaría de Economía, encabezada por Marcelo Ebrard, se busca acelerar otros anuncios con empresas como Modelez, Carrier y Stellantis.
La elección de estas empresas no es casual. Se trata de firmas que han resistido los intentos nacionalistas del presidente estadounidense de repatriar inversiones a Estados Unidos, y por ello han estado en la mira del republicano desde su primer mandato en 2016.
Por ejemplo, durante el primer mandato de Trump, Carrier cerró dos plantas en Indiana para trasladarse a Santa Catarina, Nuevo León, a pesar de las amenazas del mandatario. Rexnord también cerró su planta en Indiana durante la primera administración de Trump y se mudó a Apodaca, Nuevo León.
Modelez optó por invertir en Salinas Victoria, Nuevo León, en lugar de Chicago, durante el primer periodo administrativo de Trump. En respuesta, el magnate afirmó que dejaría de comer galletas Oreo.
En su nuevo mandato, Trump sigue vigilando a algunas empresas, especialmente en el sector automotriz. Aunque algunas firmas están considerando mudarse, otras, como Stellantis, han resistido y están expandiéndose en Coahuila.
El plan del gobierno es que estas empresas continúen reafirmando su intención de mantenerse en México y expandir sus proyectos en un entorno de incertidumbre financiera debido a las impredecibles acciones comerciales de Trump.
El jueves pasado, la empresa minorista presentó un proyecto de inversión de 1,300 millones de dólares. Desde la Secretaría de Economía, encabezada por Marcelo Ebrard, se busca acelerar otros anuncios con empresas como Modelez, Carrier y Stellantis.
La elección de estas empresas no es casual. Se trata de firmas que han resistido los intentos nacionalistas del presidente estadounidense de repatriar inversiones a Estados Unidos, y por ello han estado en la mira del republicano desde su primer mandato en 2016.
Por ejemplo, durante el primer mandato de Trump, Carrier cerró dos plantas en Indiana para trasladarse a Santa Catarina, Nuevo León, a pesar de las amenazas del mandatario. Rexnord también cerró su planta en Indiana durante la primera administración de Trump y se mudó a Apodaca, Nuevo León.
Modelez optó por invertir en Salinas Victoria, Nuevo León, en lugar de Chicago, durante el primer periodo administrativo de Trump. En respuesta, el magnate afirmó que dejaría de comer galletas Oreo.
En su nuevo mandato, Trump sigue vigilando a algunas empresas, especialmente en el sector automotriz. Aunque algunas firmas están considerando mudarse, otras, como Stellantis, han resistido y están expandiéndose en Coahuila.
El plan del gobierno es que estas empresas continúen reafirmando su intención de mantenerse en México y expandir sus proyectos en un entorno de incertidumbre financiera debido a las impredecibles acciones comerciales de Trump.