En una reciente entrevista con la revista The Spectator, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que recomendaría investigar a políticos mexicanos presuntamente involucrados en el tráfico de fentanilo y migrantes. Durante la conversación con el entrevistador Ben Domenech, Trump respondió afirmativamente cuando se le preguntó si pediría cuentas a quienes se han beneficiado de estas actividades ilegales. Al insistir sobre si esto incluiría a políticos mexicanos de alto nivel, el mandatario aseguró que recomendaría una investigación, aunque enfatizó que la decisión final recaería en la Fiscal General de Estados Unidos, Pam Bondi.

Estas declaraciones se dan mientras el gobierno estadounidense ha endurecido su discurso contra el crimen organizado y ha considerado designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas.

Las declaraciones de Trump coinciden con la reciente extradición de 29 individuos acusados de narcotráfico a Estados Unidos, entre los que se encuentran figuras como Rafael Caro Quintero, Vicente Carrillo Fuentes y los hermanos Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, presuntos líderes de cárteles del crimen organizado. El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum realizó estas entregas como parte de la cooperación bilateral en seguridad, una acción que fue destacada por la Casa Blanca.

La administración de Trump calificó a estos extraditados como “terroristas” y enfatizó la importancia de llevarlos ante la justicia estadounidense. Las declaraciones de Trump podrían generar tensiones en la relación diplomática con México, especialmente si la recomendación de investigar a políticos mexicanos toma forma en acciones legales por parte del gobierno de Estados Unidos. Además, el debate sobre la posible acción militar en territorio mexicano sigue siendo un tema de preocupación para ambas naciones.

Se espera que el gobierno mexicano emita una postura oficial respecto a estas declaraciones y continúe con su estrategia de colaboración en seguridad con Estados Unidos.