Las bolas de pelo se forman cuando un gato ingiere su propio pelaje durante el acicalamiento. Este pelo muerto puede acumularse en su aparato digestivo y, si no se elimina correctamente, ocasionar molestias o problemas de salud. Para evitar complicaciones, es importante observar el comportamiento del animal y tomar medidas preventivas.

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Todas las razas de gato pueden desarrollar bolas de pelo, ya que es un fenómeno natural en su proceso de limpieza. Sin embargo, cuando estas acumulaciones alcanzan un tamaño considerable, pueden provocar obstrucciones intestinales que requieren atención veterinaria. En casos extremos, estas formaciones pueden superar los 12 centímetros de diámetro, causando vómitos frecuentes, apatía o dificultades digestivas.

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Para ayudar a un gatito a eliminar las bolas de pelo, se recomienda una alimentación rica en fibra, que facilite el tránsito intestinal. Además, la malta para gatos, derivada de la cebada, actúa como un laxante suave y favorece la expulsión del pelo acumulado. Si el felino presenta síntomas preocupantes, como vómitos constantes o estreñimiento severo, es fundamental acudir al veterinario para una evaluación.