Jesse Eisenberg fue reconocido con la ciudadanía polaca después del gran éxito de su película Un dolor real, que fue galardonada en los Premios de la Academia. El filme, que se rodó en Polonia y explora las raíces familiares de un sobreviviente del Holocausto, fue clave para que el actor profundizara su conexión con el país de sus antepasados. La historia familiar de Eisenberg, marcada por tragedias de la Segunda Guerra Mundial, sirvió como inspiración para la película.

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La película recibió una calificación positiva de la crítica, especialmente por su manera de explorar el dolor y la memoria sin caer en el sentimentalismo. Eisenberg, quien ya había expresado su deseo de obtener la ciudadanía polaca en 2024, recordó cómo su familia emigró a Estados Unidos en 1938, dejando atrás un vínculo con Polonia que lamentó perder. Durante el rodaje en las calles polacas, se dio cuenta de que su conexión con el país era más profunda de lo que pensaba.

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En una ceremonia oficial, el actor expresó que la obtención de la ciudadanía representaba un paso hacia la reconciliación con su historia familiar. El presidente de Polonia, Andrzej Duda, celebró el gesto de Eisenberg, subrayando la importancia de mantener los lazos con las raíces polacas. Este reconocimiento es solo el comienzo de un proceso para Eisenberg y su familia de reconectar con su herencia.