Amanda Seyfried reveló que su experiencia en la película musical Los Miserables (2012) fue un desafío mayor de lo esperado debido a su falta de preparación vocal. En una entrevista con GQ, la actriz de 39 años confesó que no estaba técnicamente lista para cantar en vivo como lo hicieron algunos de sus compañeros de reparto. Aunque disfrutó del rodaje y valoró la oportunidad, reconoció que la exigencia musical fue una barrera difícil de superar.

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Seyfried describió el proceso de grabación como “exasperante”, ya que, si bien conocía sus canciones, la complejidad de las melodías y la necesidad de una interpretación impecable la pusieron a prueba. La ganadora del Emmy mencionó que, aunque al principio se preocupaba por su acento, pronto descubrió que ese era el menor de sus problemas. Su desempeño vocal la dejó insatisfecha, especialmente al compararse con figuras como Eddie Redmayne, Anne Hathaway y Samantha Barks, quienes tenían una formación más sólida en el canto.

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La actriz admitió que, en retrospectiva, hubiera deseado contar con un nivel vocal superior para hacer justicia a su papel de Cosette. “Me faltó algo y realmente desearía que no hubiera sido así”, comentó. A pesar de las críticas positivas hacia la película, Seyfried considera que su interpretación podría haber sido mejor si hubiera estado más preparada. Con los años, su confianza y habilidad vocal han mejorado, pero sigue recordando su participación en Los Miserables con cierta frustración.