Los gatos protegen su territorio más que sentir celos
Aunque los gatos son conocidos por su independencia, crean lazos con los humanos y otros animales. Sin embargo, cuando perciben una intrusión en su espacio o en su vínculo con una persona, pueden reaccionar de manera defensiva. Según expertos de la UNAM, lo que solemos interpretar como celos en realidad es una respuesta instintiva para proteger su territorio y sus recursos.
También te puede interesar: El poder de la mirada de un cachorro

El gato suele establecer una conexión especial con quien lo alimenta, cuida y juega con él. Cuando otro ser, ya sea una persona o mascota, irrumpe en esa dinámica, el felino puede reaccionar con marcajes, aislamiento o cambios de comportamiento. Este instinto es una forma de reafirmar su control sobre su entorno y no una emoción comparable a los celos humanos.
También te puede interesar: Primeros auxilios en animales

A lo largo de la historia, los gatos han sido valorados por sus habilidades para controlar plagas y su fuerte carácter territorial. Desde su adoración en el Antiguo Egipto hasta su popularidad actual como mascotas, su comportamiento responde más a su instinto de supervivencia y dominio del espacio que a sentimientos como los celos.