Como parte de las estrategias para mejorar la alimentación de los estudiantes, autoridades educativas realizaron inspecciones sorpresa en dos escuelas de la entidad para verificar que en las cooperativas escolares no se expendieran productos considerados como comida chatarra.

El subsecretario de Educación Básica, Lorenzo Parga Amado, informó que las revisiones se llevaron a cabo en una secundaria estatal y una primaria del sistema federal. Durante la inspección, se pidió a los encargados de las cooperativas retirar letreros y publicidad de productos no permitidos, con el objetivo de prevenir sanciones.

Parga Amado enfatizó que el propósito de estas visitas no es punitivo, sino formativo, buscando que docentes y directivos refuercen las normas sobre alimentación en los planteles. “No estamos aquí para sancionar, sino para orientar y evitar incumplimientos que puedan derivar en penalizaciones”, aseguró.

Las revisiones forman parte de una estrategia permanente para fomentar hábitos saludables entre los alumnos y garantizar el cumplimiento de la normativa que restringe la venta de productos ultraprocesados en los centros educativos.