El secretario general de Gobierno, Santiago de la Peña Grajeda, llamó a los concesionarios del transporte público a asumir con seriedad su labor y garantizar un servicio digno, seguro y eficiente para los ciudadanos de Ciudad Juárez.

De la Peña subrayó la urgencia de renovar las unidades, ya que muchas de ellas no cumplen con los estándares de calidad y seguridad, e incluso algunas son vehículos importados en condiciones deficientes. Según la normativa vigente, los autobuses no deben superar los diez años de antigüedad y deben estar en óptimas condiciones físico-mecánicas.

Como parte de las acciones para mejorar el transporte, el Gobierno del Estado ha intensificado operativos de inspección, logrando el retiro de 22 unidades que incumplían con los requisitos de antigüedad o mantenimiento. Además, se detectaron conductores sin documentación en regla, lo que representa un riesgo para los usuarios.

Ante la posibilidad de que algunos concesionarios suspendan el servicio como medida de presión, el secretario fue enfático: “Si aceptaron una tarifa actualizada, lo mínimo que deben hacer es cumplir con la ley”.

A pesar de la resistencia de algunos transportistas, destacó que casi la mitad de los afectados han mostrado disposición para regularizarse, comprometiéndose a incorporar vehículos que sí cumplan con las normativas.

Además, el gobierno ha implementado mejoras al sistema de transporte con 104 unidades nuevas, que forman parte de las Rutas Alimentadoras del sistema DRC, con tres líneas ya operando en la ciudad.

“Ciudad Juárez merece un transporte confiable, con unidades en buen estado y operadores capacitados. No permitiremos que sigan circulando vehículos inseguros que ponen en riesgo a los usuarios”, concluyó de la Peña Grajeda.