Reportero de Policíacas

 La noche del jueves 3 de abril de 2025, un hombre de nacionalidad hondureña fue detenido en la zona sur de la ciudad de Chihuahua tras ser sorprendido maltratando a un perro en la avenida Fuentes Mares. El hecho, calificado como un acto de crueldad extrema, provocó la movilización de al menos cuatro unidades policiales y desató indignación entre vecinos y grupos defensores de los animales.

De acuerdo con testimonios de testigos, el sujeto fue visto arrastrando al canino con una cuerda atada al cuello y pateándolo en el cruce de Fuentes Mares y Pacheco. Una mujer y su yerno intentaron intervenir para detenerlo, pero el hombre los amenazó con una navaja, lo que obligó a los ciudadanos a contactar al número de emergencias 911. Los policías lograron localizar al sospechoso minutos después, cerca de unos lotes baldíos aledaños al Cinépolis, aún con el perro amarrado.

Vecinos y rescatistas señalaron que este no sería el primer incidente vinculado al detenido. Junto con otro hombre, también hondureño y presuntamente su acompañante, habrían sido reportados anteriormente por capturar perros y gatos callejeros en la zona. Circulan versiones entre activistas de que los animales serían utilizados para consumo humano, aunque esta información no ha sido confirmada oficialmente.

Laura Arenas, rescatista local, acudió este viernes a la Fiscalía General del Estado para presentar una denuncia formal por maltrato animal. En declaraciones a medios, Arenas aseguró que solicitarán a las autoridades migratorias la deportación de ambos implicados, ante el temor de que puedan ser liberados sin enfrentar consecuencias legales. Mencionó, además, que un juez vinculado al caso habría reconocido que los hombres tienen antecedentes por actos similares.

En redes sociales circulan dos videos relacionados con el caso: en uno se observa al perro siendo arrastrado violentamente por la avenida, y en otro aparece el animal resguardado por ciudadanos que intervinieron antes de que la situación empeorara. La Fiscalía no ha especificado si imputará cargos adicionales a los detenidos o si investigará los presuntos fines de los actos de crueldad.

El Código Penal de Chihuahua establece penas de hasta cuatro años de prisión por maltrato animal grave. Sin embargo, organizaciones como la asociación de Arenas insisten en que, sin presión ciudadana, casos como este podrían quedar impunes. Mientras tanto, colectivos animalistas preparan manifestaciones para exigir justicia y mayor rigor en la aplicación de la ley.