En la serie Adolescencia de Netflix, un detalle clave llama la atención: el uso de un lenguaje oculto por parte de los incels, una comunidad que se autodenomina como “célibes involuntarios”. A través de emojis y referencias a “píldoras”, este grupo difunde ideas misóginas y violentas en distintos rincones de internet. Uno de los símbolos más comunes es el emoji de dinamita, interpretado como un “despertar” ante lo que consideran una injusticia social hacia los hombres.

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Este tipo de códigos no son simples ocurrencias juveniles: forman parte de una subcultura alojada en la llamada manosfera, donde se promueven versiones extremas de la masculinidad y un rechazo frontal al feminismo. El emoji de dinamita suele ir acompañado por el de una pastilla, en alusión a la red pill o píldora roja, un concepto tomado de la película Matrix que en este contexto representa “ver la verdad” sobre el dominio femenino en la sociedad, según la visión distorsionada de los incels.

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A medida que sus creencias se radicalizan, algunos incels adoptan la llamada black pill o píldora negra. Este concepto simboliza una resignación absoluta y pesimista frente a su situación, lo cual puede derivar en pensamientos autodestructivos o violentos. Más allá de la ficción, este lenguaje representa un peligro real, pues ha sido utilizado en foros que inspiran ataques contra mujeres o incluso atentados. Entender estos códigos no es solo una cuestión de curiosidad cultural, sino una forma de prevenir y detectar ideologías peligrosas que se ocultan en lo digital.