Aunque hoy en día Salma Hayek y François-Henri Pinault son considerados una de las parejas más consolidadas del medio, su historia de amor no comenzó como muchos imaginan. En una reciente entrevista para la revista Glamour, la actriz mexicana sorprendió al revelar que fue su familia quien la forzó a casarse con el empresario francés, dueño del conglomerado de moda Kering.

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Según relató Hayek, la boda civil se llevó a cabo casi como una intervención. Ella no sabía que ese día se casaría y fue “arrastrada” al juzgado por sus seres queridos. A pesar de que Pinault le había propuesto matrimonio en varias ocasiones y ella aceptaba verbalmente, siempre evitaba presentarse cuando llegaba el momento. Fue su entorno cercano —padres y hermano incluidos— quien tomó cartas en el asunto.

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Con el paso del tiempo, Salma reconoció que su visión sobre el matrimonio cambió. Lo que comenzó con miedo e incertidumbre se transformó en una relación estable y duradera. “No quería casarme con él, pero él se quedó hasta que lo logramos”, confesó. Hoy, más de 15 años después y con una hija en común, la actriz acepta que el matrimonio terminó siendo una experiencia positiva, incluso emocionante.