Nota y fotos por Silver Juárez Arce

Este lunes 14 de abril, la ciudad de Chihuahua amaneció con un paisaje atípico: calles vacías, avenidas despejadas y un silencio que contrasta con el bullicio habitual de los inicios de semana. La razón, como cada año en estas fechas, es el inicio del periodo vacacional de Semana Santa, que motiva a miles de residentes a salir de la ciudad, mientras otros optan por quedarse en casa.

A diferencia de los lunes comunes, donde el tráfico colapsa por el traslado de estudiantes y trabajadores, hoy el flujo vehicular en zonas como el Periférico de la Juventud, la avenida Tecnológico o el centro histórico fue mínimo. Incluso áreas normalmente congestionadas, como los alrededores de escuelas y oficinas, lucen desocupadas. La ausencia de prisas y cláxones refleja un respiro temporal para la ciudad.

Según estimaciones, gran parte de la población aprovecha estas fechas para viajar a destinos turísticos fuera del estado, como playas o pueblos cercanos, mientras otro sector prefiere descansar en casa. Al mismo tiempo, comienza a notarse la llegada de visitantes de otros estados, atraídos por la tranquilidad y los atractivos culturales de Chihuahua, como sus museos y sitios históricos.

Aunque algunos comercios redujeron sus horarios, restaurantes y hoteles se preparan para recibir a los turistas que, en los próximos días, participarán en actividades tradicionales como procesiones y eventos religiosos. Por ahora, la ciudad disfruta de una calma poco común, que se mantendrá hasta el fin de la semana, cuando gradualmente regrese el movimiento habitual.