Aunque muchos asocian a Christopher Meloni con su icónico papel de Elliot Stabler en La ley y el orden: Unidad de Víctimas Especiales, el propio actor considera que su actuación más destacada fue en la serie Oz de HBO. Antes de alcanzar la fama como detective, Meloni dio vida a Chris Keller, un recluso violento y perturbador que le permitió mostrar su lado más oscuro como actor.

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La interpretación de Meloni en Oz fue un desafío único: interpretar a un pervertido sexual dentro de un entorno carcelario lleno de brutalidad y traumas psicológicos. Para el actor, este papel significó una oportunidad liberadora, pues se alejó de los personajes heroicos y exploró emociones y comportamientos extremos que rara vez se ven en la televisión tradicional.

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Además, su personaje recibió una gran acogida por parte de la comunidad gay, quienes agradecieron ver en pantalla un personaje homosexual profundo y complejo, lejos de los estereotipos. La experiencia en Oz no solo fortaleció la reputación de Meloni como un intérprete versátil, sino que también marcó un antes y un después en su carrera, permitiéndole moverse cómodamente entre héroes y villanos con igual maestría.