El desplome de una estructura metálica en la explanada de la Alcaldía Gustavo A. Madero ha puesto en el centro del debate la seguridad en eventos masivos en la Ciudad de México. Lo que debía ser una celebración por el Día de las Madres terminó en un incidente que dejó al menos siete trabajadores lesionados, dos de ellos hospitalizados con heridas que no ponen en riesgo su vida.

El incidente

El colapso ocurrió alrededor de las 15:50 horas, cuando fuertes rachas de viento, que alcanzaron hasta 50 km/h, provocaron la caída del escenario que se había montado para el concierto gratuito. Afortunadamente, el evento aún no había comenzado, lo que evitó una tragedia mayor entre el público asistente.

El alcalde Janecarlo Lozano aseguró que la estructura fue asegurada y que se solicitará a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México que realice los peritajes correspondientes para deslindar responsabilidades. Sin embargo, la pregunta persiste: ¿fue un accidente inevitable o hubo fallas en la instalación del escenario?
Seguridad en eventos masivos: ¿suficiente regulación?

Este incidente reaviva la discusión sobre las medidas de seguridad en eventos públicos en México. Según la Ley para la Celebración de Espectáculos Públicos en la Ciudad de México, los organizadores deben obtener permisos, contar con planes de protección civil y garantizar condiciones adecuadas para los asistentes. Sin embargo, la falta de supervisión efectiva y la presión por reducir costos pueden derivar en omisiones que ponen en riesgo la seguridad.

Expertos en seguridad de eventos han señalado que las estructuras deben cumplir con estrictos protocolos de instalación y resistencia ante condiciones climáticas adversas. En este caso, la empresa encargada del montaje deberá demostrar que siguió los estándares requeridos.

Reacciones y consecuencias

El concierto, que estaba programado para las 18:00 horas, incluía presentaciones de Alicia Villarreal, Ángela Carrasco y Ana Cirré, pero fue cancelado tras el incidente. Mientras tanto, la alcaldía ha prometido reforzar las inspecciones en futuros eventos para evitar que situaciones similares se repitan.

Este caso deja en evidencia la necesidad de una mayor supervisión en la organización de espectáculos públicos. ¿Será suficiente con los peritajes de la Fiscalía o se requerirá una revisión más profunda de los protocolos de seguridad en la capital?