El FC Barcelona ha dado un paso decisivo hacia la conquista de LaLiga tras vencer 4-3 al Real Madrid en un vibrante Clásico que podría quedar marcado como el punto de inflexión definitivo de la temporada. Con esta victoria, los azulgranas alcanzan los 82 puntos, sacando una ventaja de siete unidades a su eterno rival, a falta de solo tres jornadas para el cierre del campeonato.

Este triunfo no solo representa el cuarto Clásico ganado por el equipo de Hansi Flick en la temporada, sino que también lo deja al borde de alcanzar el triplete doméstico: Liga, Copa del Rey y Supercopa de España, un logro que no se repetía desde la campaña 2015-2016. El conjunto catalán necesita apenas una victoria más o dos empates para asegurar el que sería su vigésimo octavo título de liga.

El escenario ideal para la consagración podría darse el próximo jueves en el Derbi catalán ante Espanyol, en el RCDE Stadium. Si se impone en ese duelo, el Barcelona podría sellar el campeonato como visitante, cerrando así una campaña notable. Posteriormente enfrentará al Villarreal en casa y al Athletic de Bilbao en San Mamés.

En contraste, el Real Madrid, tras desperdiciar la oportunidad de recortar distancias, enfrenta una situación límite. Para soñar con el milagro, los de Carlo Ancelotti deberán ganar todos sus compromisos ante Mallorca, Sevilla y Real Sociedad, y esperar que el Barça no sume más de un punto. Sin embargo, incluso si empatan en unidades, los catalanes conservarían el título gracias a la ventaja en los duelos directos.

El Clásico dejó más que goles y emociones; dejó una sentencia anticipada de campeonato y un Barça decidido a recuperar su trono con autoridad.