Tottenham Hotspur escribió una página dorada en su historia al coronarse campeón de la UEFA Europa League 2024-2025, tras imponerse por 1-0 al Manchester United en una final intensa disputada en el Estadio San Mamés de Bilbao, España. Con este triunfo, el conjunto londinense conquistó su primer título oficial desde 2008 y sumó su tercera Europa League, tras los logros de 1972 y 1984.

El único gol del encuentro llegó a los 42 minutos del primer tiempo, cuando el galés Brennan Johnson se anticipó a la defensa rival y empujó la pelota al gol tras un centro rasante desde la izquierda. Aunque en un principio se pensó que fue autogol de Luke Shaw, finalmente el tanto fue adjudicado al delantero de los Spurs. El arquero camerunés André Onana intentó detener el remate, pero no logró evitar el 1-0 que definió el partido.

A pesar de un inicio agresivo por parte del United, que mostró dinamismo y algunas situaciones claras, el orden táctico y la solidez defensiva del Tottenham prevalecieron. El argentino Cristian “Cuti” Romero, campeón del mundo y líder defensivo, se destacó por su firmeza en el fondo. Además, el neerlandés Micky van de Ven protagonizó una salvada épica sobre la línea que evitó el empate tras un cabezazo de Rasmus Hojlund.

El United, liderado por Bruno Fernandes, buscó el gol con insistencia. Alejandro Garnacho ingresó en el complemento y generó una de las jugadas más peligrosas, pero el arquero italiano Guglielmo Vicario respondió con seguridad. A pesar del empuje final y varias oportunidades, los dirigidos por Ruben Amorim no lograron revertir el marcador.

El Tottenham, bajo la conducción del australiano Ange Postecoglou, alcanzó la gloria tras superar a AZ Alkmaar, Eintracht Frankfurt y Bodo/Glimt en las fases previas. Ahora, no solo se consagra como campeón continental, sino que asegura su presencia en la Champions League 2025-2026 y disputará la Supercopa de Europa frente al vencedor de la final entre Inter y PSG.

En un duelo cerrado entre dos miembros del Big Six inglés, Tottenham fue más eficaz, rompió una larga sequía de títulos y se consagró como el nuevo monarca de la Europa League.