TAS reaviva la esperanza del ascenso: Clubes de expansión exigen su derecho
El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) confirmó oficialmente la apelación interpuesta por diez clubes de la Liga de Expansión MX, en la que exigen el regreso del ascenso y descenso en el fútbol mexicano a partir de la próxima temporada. Esta iniciativa representa el punto más álgido de una disputa que se arrastra desde 2019, cuando el sistema fue suspendido por seis campañas, alegando efectos de la pandemia de COVID-19.
Los clubes involucrados —Atlante, Atlético La Paz, Atlético Morelia, Cancún FC, Cimarrones de Sonora, Alebrijes de Oaxaca, Mineros de Zacatecas, Venados FC, Leones Negros de la UdeG y Jaiba Brava— decidieron acudir en conjunto al TAS, respaldados por su derecho a voto en la Asamblea Ordinaria de la liga y con la convicción de que el pacto de reactivación del ascenso en 2026 debe cumplirse sin más postergaciones.
El TAS admitió la apelación el pasado 19 de mayo de 2025, reconociendo su legitimidad y abriendo el proceso formal de intercambio de alegatos escritos. Según el comunicado del organismo internacional, se programará una audiencia oficial tras la etapa documental, siempre con base en los estatutos del arbitraje deportivo. Lo relevante es que la demanda no fue desechada, lo que implica una nueva posibilidad de resolución para los equipos afectados.
Desde 2024, los clubes comenzaron este proceso, señalando su preocupación por la incertidumbre institucional que representa no saber cuándo se reactivará la vía al máximo circuito. Además, temen que la Federación Mexicana de Futbol (FMF) busque extender la suspensión o incluso cancelar definitivamente el ascenso y descenso, adoptando un modelo similar al de la MLS, lo que iría en contra del desarrollo competitivo del fútbol nacional.
Las fechas clave para esta disputa serán el 26 y 27 de mayo, cuando se celebren las asambleas de la Liga MX y la Liga de Expansión MX, respectivamente. En la primera, los dueños de equipos de Primera División discutirán la viabilidad del retorno del sistema de ascenso. En la segunda, los clubes de expansión esperan recibir una respuesta clara que les permita planificar su infraestructura y plantillas deportivas de cara al futuro.
Esta lucha va más allá del simple deseo de competir: representa un reclamo por la equidad deportiva, el cumplimiento de acuerdos y la posibilidad de soñar con llegar a lo más alto del fútbol mexicano. La pelota está en la cancha del TAS, pero también en la mesa de los dueños del balompié nacional.
