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Morena enfrenta su primer test electoral en Durango y Veracruz


Un desafío territorial en medio de la disputa judicial

El próximo domingo 1 de junio, México vivirá una jornada electoral doble. Mientras el país sigue con atención las elecciones judiciales, en Durango y Veracruz se celebrarán comicios municipales que definirán el futuro político de varias ciudades clave. Para Morena, estos procesos representan una oportunidad de consolidar su estructura territorial y medir la fuerza de su nueva dirigencia.

En Durango, el partido guinda busca avanzar en un estado históricamente dominado por el PRI. Con tres ciudades fundamentales en juego—Durango capital, Gómez Palacio y Lerdo—los resultados serán un termómetro para evaluar la estrategia de Andrés López Beltrán, secretario de Organización de Morena. Además, estos comicios servirán como antesala para las elecciones locales de 2028, donde el partido intentará derrotar al priismo por primera vez en la historia.

Lerdo: La apuesta más segura para Morena


El escenario más favorable para Morena se encuentra en Lerdo, donde su candidata, Flora Leal, mantiene una ventaja considerable sobre la priista Susy Torrecillas, esposa del actual alcalde, Homero Martínez. Leal ya derrotó a Torrecillas en las elecciones locales de 2024 para el Congreso estatal, lo que refuerza la confianza de su equipo en una victoria contundente.

Durante su cierre de campaña, Leal prometió un cambio radical en la administración municipal: “Las cosas van a cambiar, se acabará la corrupción, el abandono y empieza una nueva etapa de transformación, de justicia y bienestar”. Su discurso ha resonado entre los votantes, quienes ven en su candidatura una oportunidad para romper con el dominio priista en la región.

Gómez Palacio: Morena busca unidad tras una interna difícil

En Gómez Palacio, la diputada federal Betzabé Martínez Arango enfrenta el reto de unificar a Morena después de un proceso interno complicado. A pesar de las tensiones, la candidata cuenta con una ventaja de casi 15 puntos sobre Raúl Meraz Ramírez, abanderado de la alianza PRI-PAN.

Martínez Arango ha centrado su campaña en el hartazgo ciudadano hacia la política tradicional: “Como ustedes, estoy cansada de la política de siempre, de los que gobiernan para unos cuantos, de la política machista y la que no les da oportunidad a las nuevas generaciones”. Su mensaje ha calado entre los votantes jóvenes, quienes ven en su candidatura una alternativa a los partidos tradicionales.

Durango capital: Morena enfrenta su mayor desafío


El panorama más complicado para Morena se encuentra en Durango capital, donde José Ramón Enríquez intenta recuperar su carrera política tras varios cambios de partido y su fallida candidatura a la gubernatura en 2022. Su rival, el actual presidente municipal Antonio Ochoa, busca la reelección con miras a la gubernatura en 2028.

A pesar del respaldo de Morena, Enríquez enfrenta un electorado dividido y una oposición bien posicionada. La capital del estado sigue siendo un bastión priista, lo que complica las aspiraciones del partido guinda de lograr una victoria clara.

El factor Sheinbaum y la incertidumbre electoral

Morena espera capitalizar el casi 60% de apoyo que Claudia Sheinbaum obtuvo en las elecciones presidenciales de 2024 para impulsar sus candidaturas municipales. Sin embargo, en el oficialismo reconocen que la jornada no será sencilla y que el éxito no está garantizado.

Mientras la dirigencia de Morena sigue de cerca los comicios judiciales, también estará atenta a su primer gran examen político y electoral en el país. La pregunta clave es si el partido logrará consolidar su presencia en Durango y Veracruz o si enfrentará una resistencia mayor de la esperada.

¿Cambio o reciclaje?


Si algo nos ha enseñado la política mexicana es que el cambio no siempre significa renovación. En Durango, Morena promete transformación, pero su candidato en la capital ha pasado por más partidos que un aficionado al fútbol en busca de su equipo ideal. En Gómez Palacio, la unidad morenista parece más un ejercicio de terapia grupal que una estrategia electoral. Y en Lerdo, la candidata priista busca mantener el poder en familia, como si la alcaldía fuera una herencia más que un cargo público.

Así que, mientras los ciudadanos acuden a las urnas con la esperanza de un nuevo rumbo, los políticos siguen jugando su eterno juego de sillas. ¿Cambio real o solo una nueva versión del mismo guion? El domingo lo sabremos.