31 de mayo de 1911: Porfirio Díaz Parte al Exilio, Marcando el Fin de una Era
Hoy se recuerda un evento crucial en la historia de México: la partida al exilio de Porfirio Díaz, quien gobernó el país durante más de tres décadas en un período conocido como el Porfiriato. Porfirio Díaz nació en Oaxaca en 1830 y se convirtió en una figura central en la política mexicana, llegando a la presidencia en 1876 y manteniéndose en el poder hasta 1911.
El Porfiriato fue una época de grandes contrastes. Por un lado, se caracterizó por un notable crecimiento económico y una modernización sin precedentes en la infraestructura del país. Durante su gobierno, se construyeron ferrocarriles, se desarrollaron industrias y se promovió la inversión extranjera. Por otro lado, este período también fue marcado por un gobierno autoritario, la represión política y una creciente desigualdad social.
La Revolución Mexicana, que comenzó en 1910, fue una respuesta a las condiciones políticas y sociales del Porfiriato. La demanda por un gobierno más democrático y representativo, así como la necesidad de una reforma agraria, llevaron a un levantamiento popular que finalmente obligó a Díaz a abandonar el poder. El 31 de mayo de 1911, Porfirio Díaz partió del puerto de Veracruz a bordo del barco alemán Ipiranga, rumbo a Francia, donde pasaría el resto de sus días en el exilio.
La salida de Díaz marcó el fin de una era y el inicio de una nueva etapa en la historia de México. La Revolución Mexicana, que continuó después de su partida, sentó las bases para la construcción de un sistema político más democrático e inclusivo. Porfirio Díaz falleció en París en 1915, dejando atrás un legado complejo y debatido, que sigue siendo objeto de estudio y reflexión en la historia de México.

