Nota y fotos por: Silver Juárez Arce

En el corazón de la ciudad de Chihuahua, entre el bullicio de la vida cotidiana, se encuentra la historia de Gerardo Ávila, un joven soldador cuya vida cambió drásticamente hace siete años. Hoy, a sus 34 años, Gerardo lucha día a día desde su silla de ruedas, con clavos en la pierna y el brazo derechos, resultado de un trágico accidente laboral.

Gerardo, soltero y sin pensión, relata cómo su vida dio un giro inesperado. “Yo me accidenté en mi trabajo hace siete años”, comenta con una mezcla de resignación y esperanza. Desde entonces, su vida ha sido una constante batalla por la supervivencia. “Me la paso aquí en el centro, pidiendo, juntando latas de aluminio, chacharas, que es lo que sale”, explica Gerardo, quien a pesar de sus limitaciones físicas, sigue adelante con determinación.

El accidente no solo afectó su pierna, sino también su brazo derecho, dejándolo en una situación de vulnerabilidad extrema. “Fue toda la pierna y el brazo”, recuerda. A pesar de sus lesiones, Gerardo no ha recibido apoyo del seguro social ni ha sido pensionado. “En el trabajo, pues, es lo que ando viendo”, menciona, refiriéndose a su lucha por obtener algún tipo de compensación.

Gerardo necesita urgentemente una placa o prótesis para evitar la amputación de su pierna. “Posiblemente sí se puede evitar cortar la pierna, si le pones una buena placa”, comenta con un atisbo de esperanza. Su situación es crítica, pero su espíritu de lucha es inquebrantable.

Para aquellos que deseen ayudar a Gerardo, pueden comunicarse a través del teléfono de su hermano, Yolanda Ávila, al número 614-433-1250756. “Sí, claro, sí”, responde Gerardo cuando se le pregunta si su hermano puede recibir llamadas de posibles benefactores.