De Milán a Brasil: la revolución silenciosa de Ancelotti
Carlo Ancelotti, el técnico más laureado en la historia del Real Madrid, inicia este jueves una nueva era al mando de la selección brasileña, debutando ante Ecuador por las eliminatorias al Mundial. Con una trayectoria respaldada por 31 títulos y una reputación construida sobre la base de resultados y gestión humana, su llegada a la Canarinha despierta altas expectativas.
Con humildad y determinación, el estratega italiano prometió “hacer un trabajo de primera calidad”, un objetivo que ha logrado en clubes como Reggiana, Chelsea, PSG, y sobre todo el AC Milán y el Real Madrid. Sin embargo, su vínculo con Brasil va mucho más allá de su nuevo cargo: nada menos que 43 futbolistas brasileños han sido dirigidos por él en Europa, desde promesas como Endrick hasta leyendas como Kaká, Ronaldinho y Ronaldo.
El impacto de Ancelotti ha dejado huella entre los jugadores brasileños que pasaron por sus manos. David Luiz lo describió como “un ganador donde va” y destacó su calidad humana. Kaká, elegido Balón de Oro en 2007, lo considera el entrenador que más potenció su carrera y subrayó su don para liderar personas. Rivaldo, aunque con menos brillo en su etapa en el Milan, lamenta no haber disputado la final de Champions, sin reproches al técnico.
Amoroso elogió su “carisma envidiable” y su capacidad para preservar el talento, señalando que “pocas veces tuvo roces con jugadores”. Emerson compartió una anécdota que revela la empatía de Ancelotti en momentos de dificultad física, mientras que Zé Maria recordó cómo le enseñó a defender, siendo clave para su evolución táctica.
Incluso Amaral, con su estilo desenfadado, bromeó sobre las exigencias del técnico en el Parma, mostrando el respeto que generaba desde sus primeros años. Todos coinciden en un punto: Ancelotti sabe cómo ganar y cómo crear entornos de confianza.
Su principal desafío ahora será trasladar esa fórmula de éxito a un contexto donde el tiempo con los jugadores es limitado y las expectativas, altísimas. Sin embargo, su conocimiento del fútbol europeo y de los propios futbolistas brasileños podría marcar la diferencia.
Carletto no solo dirige una selección, sino que asume la misión de devolverle a Brasil el respeto perdido en los últimos años. Su experiencia, liderazgo y sensibilidad podrían ser los ingredientes clave para que la pentacampeona del mundo retome la senda de la gloria. El balón ya rueda… y la esperanza también.
