Chihuahua en alerta por impacto de aranceles: empresas con incertidumbre ante indefinición del Gobierno Federal: SIDE
Aunque hasta ahora no se han reportado impactos directos, el panorama económico para el estado de Chihuahua comienza a nublarse tras el reciente anuncio del gobierno estadounidense sobre la imposición de un arancel adicional del 25% al ya establecido en materia de seguridad laboral y producción industrial, lo que ha encendido las alertas en sectores clave para la economía local.
El secretario de Innovación y Desarrollo Económico, Ulises Fernández, reconoció este viernes que aunque el efecto inmediato aún no se ha materializado, el ambiente de incertidumbre crece entre las empresas exportadoras. En particular, aquellas vinculadas a las cadenas de valor del acero, manufactura avanzada y autopartes —sectores donde Chihuahua es protagonista nacional—.
“Hemos tenido un acercamiento muy directo con las empresas, sobre todo con los organismos empresariales como Index y Canacintra. Hasta el momento no se han reportado impactos directos por la medida”, aseguró Fernández.
Sin embargo, advirtió que el verdadero efecto podría conocerse hasta la próxima semana, cuando la presidenta Claudia Sheinbaum anuncie las medidas que el gobierno federal tomará tras reunirse recientemente con representantes de la industria del acero. Según explicó el secretario, las empresas aún no tienen claridad sobre cómo los nuevos aranceles afectarán sus procesos productivos.
“Este tema de los aranceles abona a la incertidumbre, porque las empresas no tienen claridad sobre lo que va a poder o no impactar en su proceso productivo”, subrayó.
Chihuahua: pilar exportador y en la mira
El estado de Chihuahua no es un jugador menor. Es considerado la principal plataforma exportadora del país, con un modelo económico profundamente ligado al comercio internacional y a la integración con cadenas de suministro de Estados Unidos. Por ello, cualquier alteración arancelaria, por mínima que parezca, puede generar efectos dominó en miles de empleos y líneas de producción.
El funcionario estatal indicó que la instrucción del gobierno estatal es mantenerse cerca del sector productivo y fungir como puente con el gobierno federal para transmitir de forma clara las afectaciones reales.
“Lo que estamos haciendo ahora nosotros es estar muy cercanos al sector productivo para conocer las afectaciones y, sobre todo, ser un instrumento para poder dar a conocer al Gobierno Federal los impactos que están teniendo… Que las decisiones que se tomen en esta materia, que son de orden federal, tengan en consideración las afectaciones de una industria como la del estado de Chihuahua.”
Incertidumbre como freno
Mientras no haya definición clara desde Palacio Nacional, el sector empresarial se enfrenta a un limbo normativo y operativo que limita la capacidad de planeación de inversiones, compras de insumos y logística de exportación.
La postura del gobierno estatal parece clara: actuar como interlocutor y presionar para que las decisiones de política comercial y laboral consideren la realidad de los estados exportadores, donde cada decisión tomada en la capital del país tiene repercusiones directas en las plantas, talleres y líneas de producción del norte.
Por ahora, todo apunta a que la siguiente semana será crucial para definir el rumbo económico de las industrias afectadas. La pregunta sigue en el aire: ¿protegerá el gobierno federal la competitividad de sus regiones industriales o priorizará una agenda política que desatiende las realidades productivas del país?