Con el calor del verano, no solo los humanos buscan formas de refrescarse: los perros también sufren las altas temperaturas. Una excelente opción para aliviar el calor en nuestros compañeros de cuatro patas es ofrecerles fruta fresca. Igual que nosotros recurrimos a una pieza de fruta para hidratarnos, los perros también disfrutan de este snack natural, siempre que sea seguro para ellos.

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No todas las frutas son aptas para los perros. Es importante evitar aquellas con huesos o pepitas, ya que pueden ser tóxicas y provocar desde malestares gastrointestinales hasta problemas graves como insuficiencia respiratoria. Especial cuidado se debe tener con las uvas y las pasas, que están totalmente prohibidas, pues su ingesta puede causar fallo renal. Además, aunque las frutas aportan vitaminas y fibra, deben ofrecerse en proporciones moderadas, sobre todo en perros con diabetes por su contenido en glucosa.

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Entre las frutas más recomendadas están la sandía, por su frescura y sabor; el melón, siempre sin semillas; y la manzana, muy digestiva. También se pueden ofrecer fresas con moderación, arándanos por sus beneficios para el sistema urinario, plátano en pequeñas cantidades, pera por su efecto diurético y mango, que mejora el tránsito intestinal. Puedes darlas en trozos pequeños, congelarlas con agua o incluso preparar helados caseros mezclándolas con yogur o leche de avena. Y por supuesto, ante cualquier duda, consulta con tu veterinario de confianza.