Fricciones diplomáticas y sospechas fronterizas: la visita de Landau remece al morenismo
La reciente visita a México de Christopher Landau, enviado especial y segundo en la línea diplomática del senador estadounidense Marco Rubio, ha generado tensiones inesperadas en el seno del oficialismo mexicano. Aunque presentada oficialmente como un encuentro cordial entre el gobierno de Estados Unidos y la presidenta Claudia Sheinbaum, los efectos colaterales han sido palpables, particularmente en el noroccidente del país.
En Sinaloa, el grupo político liderado por el gobernador Rubén Rocha ha quedado bajo una nueva sombra de sospecha. Según fuentes en Culiacán, Rocha había recibido una invitación para participar en un evento familiar en Arizona, misma que estaría considerando rechazar. Este aparente desaire alimenta versiones que sugieren una creciente incomodidad del gobernador ante la posibilidad de un arresto si pisara suelo estadounidense, derivado de su presunta implicación —nunca confirmada— en hechos vinculados con la captura de Ismael “El Mayo” Zambada.
Intentando contrarrestar los rumores, Rocha fue visto recientemente en el consulado de Estados Unidos en Hermosillo, en una operación simbólica dirigida por el también morenista Alfonso Durazo. La visita buscó proyectar tranquilidad y legalidad, pero su difusión inmediata en medios nacionales dejó entrever que más que un acto diplomático, fue una puesta en escena para evitar el deterioro de su imagen.
La tormenta mediática se intensificó tras la publicación de una nota por parte de la agencia Reuters, en la que se sugería que Landau habría exigido a Sheinbaum ir a fondo contra políticos mexicanos con presuntos vínculos con el narcotráfico. Aunque la cancillería mexicana negó enfáticamente que ese tema se haya tocado durante la reunión, los efectos fueron inmediatos. Dentro del propio partido Morena comenzaron a circular especulaciones sobre qué actores podrían estar bajo la lupa de las agencias norteamericanas.
Entre los nombres señalados con mayor frecuencia resalta el del senador Enrique Inzunza, aliado cercano de Rocha y recientemente asignado a la Comisión de Asuntos Políticos Internacionales del Senado. Según trascendidos, Inzunza ya habría declinado algunas invitaciones oficiales a Washington relacionadas con temas del T-MEC, decisión que no pasó desapercibida en círculos diplomáticos.
La visita de Landau, lejos de aportar certezas, encendió nuevas alarmas. Según fuentes cercanas a la Secretaría de Relaciones Exteriores, el funcionario estadounidense no habría traído consigo propuestas concretas ni ofrecido ningún tipo de garantía en temas sensibles como cooperación en seguridad o tratados comerciales. Además, su paso por la Ciudad de México no habría fortalecido —como era el objetivo del equipo de Roberto Velasco— la candidatura para reemplazar a Esteban Moctezuma como embajador en Washington.
En el entorno de Sheinbaum, la conferencia matutina del jueves fue utilizada para matizar la narrativa. La presidenta aseguró que la reunión con Landau fue simplemente “de cortesía” y que no hubo exigencias formales, en un intento por desmontar el relato de Reuters. No obstante, su tono crítico hacia la cobertura del medio internacional sugiere una creciente inquietud dentro del gabinete por las filtraciones externas que afectan las dinámicas de la política interna.
Crítica objetiva:La cadena de reacciones provocadas por la visita de Landau revela la fragilidad de ciertos liderazgos regionales dentro de Morena frente a tensiones internacionales. Aunque el Gobierno federal ha intentado mantener el control narrativo, las señales emitidas por actores como Rocha e Inzunza muestran inconsistencias que debilitan la imagen de cohesión interna. El uso simbólico de visitas consulares y rechazos velados a eventos diplomáticos no sólo encienden alertas, sino que exponen una peligrosa vulnerabilidad política. Por otro lado, la falta de claridad en los objetivos del encuentro entre Landau y Sheinbaum refuerza la sensación de que la política exterior mexicana se está viendo rebasada por intereses y presiones externas.
¿Te gustaría que convirtiera esta nota en una cápsula para redes sociales o en un hilo explicativo para X? Puedo ayudarte a darle más difusión estratégica.
