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Fractura en el PAN coahuilense: tres diputados rompen con la Alianza y acusan marginación interna

Saltillo, Coahuila.– El Grupo Parlamentario de la coalición “Alianza Coahuila” sufrió este jueves una sacudida política tras el anuncio de ruptura por parte de tres diputados locales del Partido Acción Nacional (PAN), encabezados por Alfredo Paredes. El exalcalde de Monclova, junto con sus compañeros legisladores, comunicó su salida del bloque legislativo por lo que consideraron una “exclusión sistemática” dentro del grupo y una falta total de representación de los principios históricos del panismo.

“Desde el inicio de la legislatura hemos sido ignorados por completo. No nos han convocado a reuniones, no ha existido comunicación ni consenso, y las decisiones se toman de forma unilateral”, expresó Paredes en conferencia de prensa. En sus declaraciones, apuntó directamente al diputado Gerardo Aguado Gómez como responsable de operar un modelo de liderazgo cerrado y excluyente que ha tensado los vínculos internos del PAN en el Congreso coahuilense.

La fractura deja en evidencia la fragilidad de la coalición entre el PAN, PRI y PRD, formalizada bajo la marca “Alianza Ciudadana por la Seguridad”, con la que compitieron electoralmente en los recientes comicios locales. Aunque oficialmente el bloque mantenía una apariencia de unidad, la renuncia de los legisladores panistas revela discrepancias de fondo que podrían afectar futuras negociaciones y alineamientos legislativos.

Paredes detalló que, más allá de una disputa de liderazgos, el principal desencuentro reside en la ausencia de espacios deliberativos y en la falta de reconocimiento a regiones claves del estado. “Representamos zonas como la Región Centro, la Laguna, la Carbonífera, y ni una sola de nuestras propuestas ha sido considerada. La exclusión no es personal, es territorial y política”, afirmó.

El legislador también aclaró que esta decisión no implica una ruptura con el Ejecutivo estatal. Por el contrario, ratificó su respaldo al gobernador Manolo Jiménez, destacando su compromiso con la justicia social, la equidad y el desarrollo regional: “Seguiremos legislando con independencia, pero con una visión constructiva para las familias coahuilenses, como lo impulsa el gobernador”.

Esta declaración de fidelidad al Ejecutivo, sin embargo, contrasta con el clima político que atraviesa el Congreso local. Con una oposición fragmentada y una alianza oficialista golpeada por conflictos internos, la gobernabilidad legislativa podría enfrentar nuevos desafíos en el corto plazo. La salida de los diputados panistas no solo reduce la cohesión del bloque, sino que pone en duda la estabilidad de las decisiones parlamentarias en temas clave como presupuesto, seguridad y reforma electoral.

Fuentes internas del PAN en el estado, consultadas de manera extraoficial, aseguran que el distanciamiento entre Paredes y Aguado no es reciente. Desde hace meses se gestaban diferencias operativas que derivaron en la falta de comunicación total. “Lo que sorprende no es la ruptura, sino que haya tardado tanto en formalizarse”, señaló uno de los militantes panistas con cercanía al Congreso.

Analistas políticos locales consideran que esta ruptura podría derivar en una reconfiguración del tablero legislativo coahuilense. Los diputados ahora sin bancada formal podrían convertirse en piezas bisagra en negociaciones futuras, especialmente si deciden integrarse a un grupo independiente o formar una nueva fracción legislativa.

El quiebre dentro del Grupo Parlamentario de la Alianza Coahuila evidencia una de las tensiones más persistentes en la política mexicana: la contradicción entre las coaliciones electorales funcionales y las prácticas legislativas disonantes. Si bien la unificación partidista suele ser efectiva al momento de competir en las urnas, la falta de mecanismos de integración y gobernanza interna termina minando la cohesión una vez en funciones. La denuncia de exclusión territorial y la ausencia de deliberación expuestas por los diputados salientes deben ser leídas no solo como un conflicto interno, sino como un llamado de atención sobre el modelo de representación actual. La pregunta no es solo si se rompió la unidad del PAN en Coahuila, sino qué tanto representaban esa supuesta unidad.